6 años, dos vias, el mismo resultado

Después de dos procesos diferentes, "fracasan los otros", "traicionan los otros", pero las treguas las rompen los mismos. En la izquierda abertzale radical, esa que acostumbra a las peticiones de responsabilidades por los siempre presuntos mangoneos, fraudes y engaños de los demás para con su pueblo soberano.

¿Quién dimite?, ¿Quién destituye?

Documento presentado por EAJ y EA en Lizarra-Garazi.

LIZARRA-GARAZI

El proceso político iniciado en septiembre de 1998 vive hoy un momento de crisis e incertidumbre. La sociedad vasca que con todo derecho quiere protagonizar dicho proceso queda atrapada entre quienes piensan que con la violencia se puede avanzar y entre quienes niegan cualquier vía de solución que no sea la estrictamente policial.

Lizarra-Garazi, que se presentó a la sociedad vasca como una propuesta de solución a un conflicto de naturaleza política que tuvo en su origen el acompañamiento de un alto el fuego unilateral, incondicional e indefinido por parte de ETA, propició además el hecho histórico de inaugurar una fase de relación y colaboración entre formaciones políticas, organizaciones sindicales y movimientos sociales en el empeño de construir el futuro entre todos y para todos.

Desde este Foro hemos reiterado que no es objetivo de la Declaración de Lizarra-Garazi configurar proyecto político alguno que pueda suponer ganancia política particularizada para nadie. Buscamos simplemente, propiciar un escenario en el que el proceso de diálogo y negociación se abra camino, tome cuerpo y propicie acuerdos. Decimos expresamente no exigir condiciones previas infranqueables a los agentes implicados, a fin de que el diálogo pueda producirse.

ETA, con su decisión de romper el alto el fuego retira un elemento de distensión e introduce un obstáculo infranqueable para habilitar procesos de diálogo multilateral entre formaciones políticas. Los gobiernos español y francés con sus decisiones nos conducen a un escenario de bloqueo y estancamiento, de perpetuación del conflicto. Desde Lizarra-Garazi hemos urgido a todas las partes con capacidad de reconducir el proceso a analizar y revisar las posiciones y decisiones actualmente vigentes. A pesar de que el resultado no puede ser más desolador, sencillamente no nos resignamos al fatalismo. Para unos somos, al parecer, un referente literario en sus comunicados y para otros el arcano de todos los males.

Llegados a este punto, es evidente que, ETA tiene que asumir su responsabilidad. ETA tiene que respetar el derecho a la vida y la voluntad de la sociedad vasca. La persistencia en la estrategia de violencia supone un obstáculo infranqueable para habilitar procesos de diálogo y negociación.

Los partidos mayoritarios de los estados francés y español, siguen proponiéndonos esquemas de pasado ya fracasados, negando incluso la existencia de un conflicto político por resolver. Se oponen al diálogo, obstaculizando los procesos y combatiendo política y mediaticamente la Declaración de Lizarra-Garazi.

La sociedad vasca en general, y los comprometidos en Lizarra-Garazi en particular, deseamos poner en marcha procesos de diálogo reales y eficaces, en orden a encauzar la solución democrática a un conflicto histórico de naturaleza política.

La necesidad de condiciones de distensión permanente no es cuestión de capricho particular de quienes estamos en Lizarra Garazi, es algo inherente al propio proceso.

En consecuencia acordamos:

1.- Exigir a ETA la declaración del alto el fuego con carácter permanente.

2.- Urgir al Gobierno español y al Gobierno francés a:

2.1. Partiendo de la realidad actual de la sociedad vasca, habilitar procesos de diálogo político y a respetar las decisiones que libre y democráticamente puedan adoptar las ciudadanas y ciudadanos vascos en orden a la conformación de su futuro.

2.2. Respetar los derechos humanos de todas las personas privadas de libertad. Los derechos de los presos no pueden ser objeto de negociaciónRespetar los derechos humanos de todas las personas privadas de libertad. Los derechos de los presos no pueden ser objeto de negociación.

3.- Trasladar tanto al Lehendakari Sr. Ibarretxe (Gobierno Vasco), al Presidente Sr. Sanz (Gobierno de Nafarroa), al Sr. Lionel Jospin (Gobierno de Francia) como al Sr. Aznar (Gobierno de España), la disposición y decisión de las organizaciones pertenecientes a Lizarra Garazi de participar en cuantas mesas o foros que con rigor y voluntad política firme se constituyan con vocación de dar salida política a un contencioso como el que padecemos. Asimismo, poner a disposición de los mismos el modelo de solución que propone la Declaración de Lizarra-Garazi.

4.- Que Lizarra-Garazi continuará en la búsqueda de cauces de solución del conflicto, al tiempo que manifiesta que determinadas iniciativas que buscan la adhesión y el compromiso de la sociedad vasca necesitan un escenario de alto el fuego permanente.