Izaronius

Euzkotarren Aberria Euzkadi da

lunes, noviembre 13, 2006

Solo nos queda el futuro






Querido Joseba, entiendo lo que planteas en tu articulo, pero creo que en el mezclamos conceptos que están en el mismo marco pero con lugares diferentes.

La condena y el reconocimiento de errores entiendo es diferente, esta claro que en política es común la exigencia de la primera por parte de los adversarios y desconocida la segunda por parte de los partidos.

Entiendo que hablando de comunidades humanas, como los partidos, algunos dudarían siempre en reconocer los errores cometidos. Y este es el verdadero error, el no reconociendo de los errores.

Los partidos, como organizaciones humanas y por lo tanto inteligentes, no aprenden de sus errores, lo que no se reconoce no se pueden corregir. Y esto es diferente a lo de condenar. Hablando de nuestro partido y por no hablar de los demás, podemos hace una similitud.

Nosotros debemos reconocer los errores por mantener o proponer una posturas erróneas en cualquiera de los diferentes espacios políticos en los que estamos, para mí, esto es algo beneficioso. La condena, ahora y para mi partido es la del rechazo frontal ante las actuaciones de los jueces para con mi Lehendakari, la mesa del parlamento o para con Gorka.
Sinceramente, creo que la pagina la pasamos todos cuando nos interesa y nunca con los demás, si cada uno reconociese sus errores por propia voluntad y no por exigencia de los demás, esto andaría de otra manera.
Con este paso tan serio como el reconocimiento de los errores, el enemigo queda desarbolado, te adelantas y cargas de legitimidad. Pero competimos con los miedos y las dudas, de lo que somos o de lo que los nuestros piensen de nosotros, el mayor temor no es con el de enfrente, es con el de casa, temor a que te definan como claudicante o como algunos también tienen como costumbre “autonomista”.
Lo que ahora estamos viviendo, no es querer hacer algo humillante, es querer romper lo que hay, poner trabas al comienzo del futuro y ante incluso esto, hay que ser valientes, y reconocer lo que se deba pensando en los demás y en el futuro de todos y no solo de los míos.
En este párrafo es encuentro el resumen de lo que intento plantear, lo repito puesto que sin ninguna duda, esta mejor redactado de lo que yo podría hacerlo.

“Esa oportunidad no debe desaprovecharse porque nos sintamos obligados con nuestra particular historia. Porque sintamos que defender posiciones distintas supone traicionar la memoria de quienes las defendieron en otro momento, porque sintamos que cambiar, siquiera en pequeña medida, puede atribuirse a la presión externa, constituir un triunfo de los adversarios y no la conveniente acomodación personal a circunstancias distintas, porque sintamos que vamos a tener que demostrar a los fanáticos e irreductibles ( que los hay en todas partes ) que no hemos dejado de creer, que no hemos vendido la primogenitura y que no tienen derecho a apropiarse en exclusiva de la memoria de los fundadores y del papel de representantes de la esencia y el ideal.”

http://www.deia.com/es/impresa/2006/11/13/araba/iritzia/307900.php


Pero este planteamiento, pide trabajo y mucho valor, lo cual, la mayoría estamos dispuestos a dar saliendo de nuestro aterpe particular cuando las condiciones, cuando las complicidades son sinceras, por desgracia y según lo que podemos ver no todo esto se cumple. Del momento que vivimos, la mayoría queremos paz real, que no es lo mismo que la tregua. También queremos que los presos cumplan sus condenas, sin propinas añadidas, lo que tengan que cumplir, pero como prioritario, que sus familiares tengan sus derechos, visitar a los suyos en las prisiones mas cercanas a su domicilio.

Pero los que no tenemos vela en este entierro, como pretenden algunos, apoyaremos a todos aquellos que presenten acuerdos de solución reales al primer paso, que para mí es la violencia de las partes, la misma que desde hace años se utiliza para bloquear los derechos de los que no ejercemos la violencia en las reclamaciones de nuestros derechos, por esto, yo me preocupo cuando muchos de los míos hacen declaraciones que confunden, mezclan o desorientan a los ciudadanos. Debemos de dejar claro que el momento esta aquí, y que tenemos dos líneas paralelas, por lo tanto no confluentes pero si caminando al mismo tiempo. La primera la de ellos y que apoyaremos y de la cual seremos cómplices, la segunda, me representación esta en mi y en mi partido, de mis derechos solo yo, ni más ni menos que los otros.


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