En la Moncloa, si pero?

Compartiendo el planteamiento de las dos mesas de negociación y creyendo necesaria la separación en el tiempo de estas dos mesas para simplemente dejar claro que la negociación de ETA-Gobierno no vincula el desarrollo de la segunda, de esa en la que se hablara de como queremos determinarnos.

Debemos de decir, que aunque la solución no venga de la mano de ETA y de su actual pre-negociación con el Estado Español, si debemos de reconocer que la no formación de la primera seria la visualización de los comportamientos entre las dos partes durante estos últimos 30 años.

El argumento era repetitivo, “sin violencia se puede hablar de todo”, esta frase por sencilla, ahora demuestrara las excusas de las partes, esas que mantenían un conflicto violento que limitaba de raíz la legitima potestad del resto de los partidos vascos en sus posiciones históricas. Como conocemos, esto hizo que se buscasen formulas para recorrer el camino que hemos andado. Camino que ahora es la excusa de Batasuna para justificar sus 25 años de errores e injusticias, lo que llevo paralelamente a la desgracia de los que perdieron su vida y su libertad, además de lo mismo a miles de jóvenes vascos en las cárceles, muerte y exilio, trasladando la condena a sus propios familiares.

Lo anterior no es una justificación, es una constatación histórica, es posible realizar un análisis partido por partido en sus compromisos, en los cumplidos y en los cacareados.

Ahora estamos en otra fase, vemos que es posible el inicio de la fase de dialogo entre las dos polos anclados en el tiempo, pero ante la reunión de hoy entre Imaz y Zapatero, el socialista Benegas reclama al presidente de PNV cosas que el mismo y su partido podrían solucionar de una manera clara y sencilla, al modo Anglo-Irlandes, tapando la jaula de grillos en la que el sabe no esta el PNV y reclaman que este controle.

Txiki, dice en su revista Siglo.

«o se impone, o el principal problema del proceso no será ETA, sino los sectores del nacionalismo vasco que tratarán de aprovechar el viaje para levantar los listones de las reivindicaciones políticas en nombre de los llamados derechos históricos del pueblo vasco».

Como decíamos antes hay una solución sencilla en su concreción, pero esta reproduciría cual es la verdadera posición ante el proceso, no dudamos que se quiere avanzar, pero creemos que hay demasiados intereses y miedos. Intereses en sacar rentabilidades particulares, las cuales no son simplemente las que beneficiarían al conjunto de la sociedad, esto en términos políticos algunos lo llaman administración de los tiempos. Y en este momento, Josu Jon Imaz, y bajo mi punto de vista, como afiliado leal con su posición. Hoy en su reunión con Zapatero debería exigirle una declaración de Downing Street en la Moncloa.

Aquí es donde surgirá el problema, Zapatero se tendrá que enfrentar al tuétano de la reclamación de este pueblo, sin olvidar los mamuas de los camisas azules de la oposición y los socialistas nacionalistas españoles.

Que no es, levantar listones, es disponer de los mismos derechos que tuvo España cuando se constituyo en lo que es, pero con una ventaja para el, si hace la declaración, podría ser como Poncio Pilatos, aquel que se lavo las manos dejando la decisión al Pueblo, aquí demostraríamos si son ciertas las históricas argumentaciones de Mayor Oreja, “No hay problema vasco, el problema es entre los vascos”.